En todo el mundo cada 8 de mayo se festeja el Día Mundial de la Cruz Roja, la red humanitaria más grande y más antigua del planeta. Ahora bien: ¿por qué se eligió esta fecha en el calendario?
La
explicación hay que buscarla hace 157 años, cuando Henri Dunant fundó la Cruz
Roja el 17 de febrero de 1863. Sin embargo, en su honor, se decidió que el día
del nacimiento de Dunant, el 8 de mayo de 1828, en Ginebra, sea considerado
como el Día Mundial de la Cruz Roja.
Dunant fue
un empresario con marcada vocación solidaria. Desde pequeño, Jean-Jacques
Dunant (su padre) y Antoinette Dunant-Colladon (su madre) le inculcaron los
valores de la camaradería y la solidaridad.
Con apenas
18 años, Henri fundó en Ginebra la "Asociación del Jueves", una
organización en la que un grupo de jóvenes se reunía para estudiar la Biblia,
ayudar a los pobres y también visitar a presos en prisión.
Sin
embargo, su vida cambió en 1853. Aquel año, la empresa para la que trabajaba lo
envió a un viaje por Argelia, Túnez y Sicilia, en los que además de escribir su
primer libro, Relato de la Regencia en Túnez, fundó una compañía de cultivo y
comercio del maíz en Argelia.
Voluntarios
de Protección Civil y de Cruz Roja, en el Metro de Barcelona, reparten
mascarillas a los usuarios para tratar de evitar nuevos contagios de
coronavirus. Foto/EFE
Voluntarios
de Protección Civil y de Cruz Roja, en el Metro de Barcelona, reparten
mascarillas a los usuarios para tratar de evitar nuevos contagios de
coronavirus. Foto/EFE
Al haber
problemas con la concesión de las tierras, Henri le pidió al emperador francés
Napoleón III que intercediera, por lo que se trasladó a Solferino, en Italia,
un pequeño pueblo en donde estaba ubicado todo el ejército del emperador.
Dunant
llegó a este pueblo italiano el 24 de junio de 1859, el mismo día en el que se
llevó a cabo la Batalla de Solferino, un sangriento combate entre el ejército
austríaco y el francés que terminó con miles de muertos de los dos lados.
La primera
acción de la Cruz Roja
En medio de
la desolación, Dunant observó a cerca de 40 mil soldados heridos en medio del
campo de batalla en Solferino, por lo que decidió ayudarlos. Bajo el lema
"todos somos hermanos", el suizo organizó hospitales de campaña y le
pidió ayuda a población local para que lo ayudase. Allí se instaló el germen de
lo que, poco tiempo después, daría forma al espíritu de la Cruz Roja.
En su
regreso a Suiza, Dunant escribió otro libro detallando lo que había sucedido en
Solferino y también viajó por Europa buscando que se cree una organización
neutral para proporcionar cuidados a los soldados heridos en las diferentes
batallas. Así, al cabo, nació la Cruz Roja.
Todo su trabajo no pasó desapercibido en el mundo, a tal punto que el suizo fue elegido como el primer ganador del Premio Nobel de la Paz, en 1901 junto con Frédéric Passy, el político y economista francés.
"No
hay hombre alguno que merezca más este honor, pues fue usted, hace cuarenta
años, quien puso en marcha la organización internacional para el socorro de los
heridos en el campo de batalla. Sin usted, la Cruz Roja, el supremo logro
humanitario del siglo XIX probablemente nunca se hubiera obtenido",
comentó el Comité Organizador del premio en aquel entonces otorgado a Dunant.
El 30 de octubre
de 1910, Dunant falleció a los 82 años. Sus restos fueron enterrados en Suiza.
Y en su memoria, la Cruz Roja entrega "La medalla Henri Dunant", la
máxima condecoración ofrecida por este organismo humanitario.
Fuente: EL Clarín.
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