Siendo un gran sacerdote y profesor, dejo más de una fecha para su conmemoración, y hoy se habla un poco de su lamentable perdida física. Hace ya algunos años, específicamente en 1825, Toribio Rodríguez parte de este mundo, dejando un excelente legado en jóvenes universitarios, donde las aulas era el deleitar de cada una de sus palabras patrias.
Este gran prócer enseñaba con el alma, instalo
el primer Congreso Constituyente y formó una generación de nuevos pensadores e
ideales del Perú. Que tomarían las brechas letradas y heroicas de Toribio
Mendoza como ejemplo forjador hasta nuestros días, con el fin de seguir
escribiendo en la historia peruana, nuevos signos pero con el mismo significado
y contenido que aquel emblemático hombre enseño.
Historia ilustre:
Cuenta la leyenda que Toribio muere un 12 de
junio del año 1825, en la ciudad de Lima, donde paso gran parte de su vida.
Dejando a Perú la firma del Acta de la Independencia. Fue doctor en filosofía,
lo que le dio rienda suelta a buscar los sentimientos y significados propios y
vulnerables de su amada Perú.
Además fue rector en el Convictorio Carolino,
donde sin pensarlo formo a una gran cantidad de futuros próceres regalando sus
conocimientos a través de la enseñanza y haciéndoles ver que la patria era lo
primero, que la patria valía mal que una cantidad de pesos. Y que además, era
visible ser leal y luchar por los ideales de respeto e independencia siempre
que fuese necesario.
Fue nombrado precursor, ya que sus ideas iban
cabalgando por doquier y se asomaban por los senderos más escondidos de la
época, para poner fin a las tribulaciones nada gratas que marginaban los
ciudadano de a pie, aquellos que trabajan incansable sin dar descanso a sus
manos.
Después de su muerte:
No todos luego de partir, dejan grandes
huellas, pero el prócer peruano Toribio Rodríguez de Mendoza, pudo seguir
enseñando en su ausencia, y permitiendo que muchas personas al leer sus hazañas
como sacerdote y profesor, se sientan orgullosos de que hombres como el, hayan
pisado fronteras. Luego de su partida física él dejo:
La independencia del Perú, gracias a su pluma
con la cual sello su firma en un pergamino amarillento.
Un gran grupo de jóvenes aprendices, que al
pasar del tiempo se convertirían en nuevos próceres.
La idea firme de ser libres para siempre.
El no pasar la página con respecto al valor que
se debe tener a nuestras raíces patrias.
El respeto a las culturas indígenas peruanas.
Entre otras grandes ideas de continuar luchando por las riquezas de esta
hermosa nación, que lleva por nombre Perú.
Escritos dentro de la que conocemos como
Historia Universal, donde en cada aula de la educación actual se conmemora su
nacimiento, sus acciones y se recuerda su muerte. Por ello cada 12 de junio
Perú y muchos lectores a nivel mundial, recuerdan el fallecimiento de este gran
profeso y sacerdote, en el Día del Prócer Toribio Rodríguez de Mendoza,
aplaudiendo la grandeza educativa e independencia que dejo a todo el pueblo
peruano, que va creando nuevos horizontes de generación en generación.
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