Considerado un mártir de la medicina peruana, Daniel Alcides Carrión nació en Pasco el 13 de agosto de 1857, posteriormente, estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Hacia 1884, durante la construcción del Ferrocarril Central, apareció la llamada “Fiebre de la Oroya”. Carrión se inoculó el virus con la finalidad de estudiar el proceso del mal y tomó notas hasta que la enfermedad lo venció. Murió el 5 de octubre de 1885 como consecuencia de la auto inoculación.
LA BARTONELOSIS
La bartonelosis, verruga peruana, Enfermedad de Carrión o fiebre de La Oroya es una enfermedad infecciosa que se trasmite al hombre por la picadura del zancudo Lutzomyia sp, conocido también como “manta blanca” o titira, que infecta los glóbulos rojos y los destruye.
La ocurrencia de esta enfermedad es propia de los valles occidentales e interandinos del Perú: Ancash, Jaén, La Libertad, Piura, Cutervo, Chota, Bagua, Amazonas, Cajamarca y Cusco. Sin embargo, en los últimos siete años se han reportado nuevas áreas de transmisión en las regiones de la costa, sierra y selva.
Daniel Alcides Carrión usó su propio organismo para demostrar que una enfermedad endémica propia de la región andina era de naturaleza infecciosa y transmisible. Se le recuerda por esta acción heroica, de entrega y sacrificio.
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